Helado de naranja vegano - especialmente delicioso con naranja sanguina
Este es un ejemplo de variación de la receta básica del artículo Haz tu propio helado vegano fácilmente. Hice este helado con naranjas sanguinas, de ahí el bonito color rojo. Los productos de soja hacen que el helado no contenga ningún producto de origen animal.
Ingredientes
2 raciones
500 g de naranjas
100 g de azúcar de caña sin refinar
100 ml de agua
30 g de nata de soja (aproximadamente 15% de materia grasa)
300 ml de bebida de soja
1 cucharada de vainilla
Un chorrito de zumo de limón
Preparación helado vegano de naranja
- Disolver el azúcar con el agua en un cazo a fuego lento.
- Raspar un trocito (1-2 cm) de la vaina de vainilla e incorporarla.
- Incorporar la crema de soja con un batidor hasta obtener una mezcla homogénea.
- Pelar la naranja. Elimine los restos de piel blanca lo mejor posible y corte las naranjas en trozos grandes.
- A continuación, triturar la mezcla de azúcar junto con las naranjas, la bebida de soja y el zumo de limón en una batidora.
- Si no le gusta el sabor ligeramente amargo de la piel de naranja blanca, pase la mezcla por un colador fino.
- Dejar enfriar la mezcla de helado en el frigorífico.
- Congelar en la heladora (aprox. 30 minutos) o mezclar bien en el congelador con una batidora cada 30 minutos (aprox. 4 h en total).
Si guardas el helado vegano de naranja en el congelador durante más tiempo, se endurecerá mucho. Por lo tanto, déjalo descongelar en la nevera durante unos 30-50 minutos antes de comerlo.
Datos interesantes sobre las naranjas
- Las naranjas maduras se reconocen por su olor afrutado. Cuando también están frescas, ceden ligeramente a la presión, pero siguen siendo firmes.
- Las naranjas más viejas pueden tener ya un olor algo rancio y ceder claramente bajo presión.
- Si una naranja no cede en absoluto a la presión, normalmente ya está seca por dentro. Hay que evitarlas.
- Lo mejor es comprar frutos de tamaño pequeño o mediano, ya que suelen ser más aromáticos.
- Las naranjas deben conservarse en un lugar fresco y seco, por ejemplo envueltas en un paño de cocina en el cajón de las verduras.
- Si las naranjas aún tienen que madurar, lo mejor es guardarlas a temperatura ambiente junto con las manzanas.
- Si has comprado naranjas ecológicas, puedes utilizar la cáscara para diversos fines. Yo suelo secarlas cortadas en trozos pequeños a temperatura ambiente y utilizarlas para infusiones.
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